Ya tenemos en las tiendas a "Lanvin", que bien...¿no?. Yo no he ido, ¿se habrán acabado ya las existencias?, seguro que sí como pasó con Cavalli, eso parecía una pelicula americana, la gente empujandose aún con las puertas cerradas ; y a modo estampida, la manada entra y pilla lo que puede , sea de su talla....o no....el caso es tener. La ira compulsiva del deseo por las compras a veces ciega y no vemos que a lo mejor lo que te has comprado en realidad....no te gusta tanto proporcionalmente con el precio.
Está claro que pagamos "la firma" porque la calidad sigue siendo H&M; oye...que si a mi un vestido de H&M me pirra...me lo compro, sea de Lanvin o no.
Mira....si tener un vestido, camisa, pañuelo, zapatos de marca te hace feliz, adelante, por supuesto; pero lo bueno de pagar una pasta es también que durará y poder pasarselo a tus hijos, sobrinos, ahijados en un futuro y decir......"ahora esto es vintage".....me encanta esa palabra..."vintage".
Encuentro algo muy positivo en todo esto y me lo hizo ver una entrevista al "bloggero" de
sadofashionista Arturo Gil; gracias a estas propuestas a los diseñadores, sabemos de su existencia, porque no todo el mundo tiene porque saber quien es
Lanvin...digo yo.
La moda está en toooooodas partes y todos, absolutamente todos formamos parte de ella, queramos o no nos toca por todos lados. Lo que no hay que perder....o lo que hay que buscar es el estilo personal, eso no se compra, pero si te empapas.
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